Plantas tintóreas.Capítulo 2

Taraxacum officinale, diente de león

El tintorero/a principiante, enseguida se percata de qué plantas proporcionan buenos tintes y cuáles no. Llamamos “buenos tintes” a aquellos que toleran bien la exposición a la luz y los reiterados lavados. No siempre que las hojas o frutos de una planta “manchan” mucho, quiere decir que vayamos fabricar un buen tinte. Por ejemplo: la lombarda y la remolacha tiñen muchísimo pero temporalmente ya que, al aclarar la fibra que estamos tiñendo, se marcha casi todo el color. Con las bayas de saúco o yezgo ocurre algo parecido: la mayor parte del tinte se va en el aclarado aunque la pista fundamental para considerarlo un "mal" tinte , es que el color se degrada bastante con la exposición a la luz. Otros tintes, sin embargo, parecen demasiado claros o aguados pero son muy efectivos y resistentes a la luz aunque los tonos sean muy suaves. Es el caso del diente de león: tiñe de un color amarillo pálido y no por ser un mal tinte, sino porque ése es el color que produce.
En capítulos sucesivos se explicarán fórmulas y recetas de tintes para tejidos, listas de plantas, bibliografía etc.